Se me hace difícil poder escribir, tal vez reflexionar y argumentar sobre el discurso sin mas herramienta que El mismo.
La propuesta que pongo en este ensayo es la siguiente: “El uso y abuso de la palabra”, en este caso el discurso. Cómo bien vemos y tenemos en claro, como buenos psicoanalistas, es que la palabra cura, pero, ¿Qué ocurre cuando hacemos mal uso de esta maravillosa arma y/o herramienta que nos ha dado la madre cultura?. Cuestión difícil de tratar y de abordar, pero creo que cabe mencionar que las evoluciones y revoluciones de la sociedad, cualesquiera que sean, afectan al discurso, trasmutándolo a la propia conveniencia de quien lo utiliza, aquí es donde entrar en juego las variables que afectan al discurso las cuales pueden ser muchas: deseos, moral, prejuicios, costumbres, etc. Pero a bien entender el tema de la palabra lo mencionare – sin pecar de arrogante, solo que soy quien escribe- desde el discurso psicoanalítico, y en este caso el discurso del tema en cuestión, la película “América X”. Claramente se puede identificar las distintas posiciones, el uso visto como el “buen” uso de la palabra, en tanto sana, en este caso el psicoanálisis (cuestión que no entrare a detallar porque está clara y no es el tema principal), y el abuso como lo podemos ver en el caso de la película.
El discurso funda y a la vez destruye realidades. Como podemos ver en América X, el discurso es capaz de modificar a los sujetos hasta el extremo de llevarlos a una radicalidad, que en cierta forma viciaría el discurso y lo llevaría a la mínima expresión, pero no negándolo. Para esto seria prudente basarse en el principio de exterioridad como lo mencionaría Foucault, lo que nos hace analizar el discurso en sus condiciones externas de posibilidad, ya que el discurso se avala en sí mismo en tanto un sujeto lo produce, el dilema esta en si este discurso es posibilitado o apoyado por la sociedad, también cual son sus motivos para plantearlo como tal y fundador de realidad y, en tanto fija sus limites o normas, cuestión difícil, ¿Como delimitar un discurso?, Si es este mismo quien nos construye, ¿Estaríamos limitando las proyecciones del sujeto?, ¿Estaríamos negando al ente como posibilidad, como fundador de realidades?, En este punto es donde nos cuestionamos la valides de los discursos, y si fuese correcto hablar de discursos buenos o discursos malos. Por lo que sin otra posibilidad se nos cierra la misma de abordar el discurso nacional socialista (en el caso de América X) y tildarlo como malo, mas bien se podría hablar de tolerancia o conformismo, como quieran tomarlo.
Se me cerro el tema antes de lo planeado, pero cabe mencionar que en la variedad de discursos que se nos presentan en la sociedad no es correcto delimitar y decidir hasta donde puede y debe llegar cada discurso, es mas creo que debemos abordar el discurso, en todas sus formas y colores, como generador de realidad. Realidades a bien o mal entender.