Una mosca choca con el espejo. ¿Absurdo? no tanto. ¿Cuántas veces nosotros no hemos chocado con nuestro reflejo, o creemos que no hay nada más allá?, ¿Absurdo?, no lo creo, ¿Cuántas veces no nos hemos visto agobiados por la tribulación y nos cuesta vislumbrar la situación? sabemos que obviamente hay algo más allá, pero a veces actuamos como si no lo hubiera y chocamos contra nuestras propias ideas, con nuestra propia manera de ver el mundo, ¡con nuestro orgullo!, no lo digo en el sentido malo de ser orgullosos, sino el pensar y no ver mas allá de nosotros, chocamos contra el espejo.
A veces no entendemos el por qué de las cosas, y la mayoría de las veces no tenemos que preguntarnos por el “por qué”, sino el “qué” de las cosas. Pocas veces podemos controlar los acontecimientos que ocurren en nuestra vida, y siempre desearíamos que algunas cosas no pasaran, pero como acabo de decir, no lo controlamos. En este momento me siento mal, y no lo puedo controlar, conozco el “por qué”, es ajeno a mí, pero si puedo influir y lo he tratado de hacer sobre el “qué”... ¿Qué puedo aprender de esto que me está pasando?, ¿Es tan malo Dios como para castigarme?, ¡por supuesto que no!, quiere que aprenda algo, tal vez una lección para no cometer los mismo errores, siempre hay una salida, lo sé. En este momento nos sentimos agobiados por los problemas, decir “lo siento” quizás sea falso, tal vez no, siempre hay una salida, no perdamos el tiempo preguntándonos el “por qué”. ¿Es doloroso?, claro que si, ¿Rompe el corazón?, por supuesto, ¿Nos hace brotar lagrimas?, sin duda, aprendamos lo que tengamos que aprender y seamos fuertes, ya que todas estas cosas son para nuestro provecho. Contemos nuestras bendiciones, y es cierto que cuando estamos en dificultades se nubla un poco el camino y es difícil reconocerlas, comencemos por Jesucristo y la vida que Él entrego para salvar la nuestra, la salud, los amigos, conocer la “verdad”. ¿Soy frio?, por supuesto que no, pero la vida aparte de ser bella, es dura, y por mi historia de vida he sido llevado quizás a ver las cosas de una manera distinta, con otra visión. Los problemas son muchos, pero tengo tantas bendiciones, que los problemas pasan a segundo plano, y digo: he recibido tanto, que no me puedo quejar por las pocas cosas malas que también están pasando. Tengo buenos amigos, los mejores, me edifican, puedo hablar de las cosas verdaderamente importantes con ellos, son especiales, decir los quiero es poco, los amo y agradezco la bendición de que hayan llegado a mi vida en el momento perfecto.
Jesucristo sufrió mucho por mí, y no soy mayor que Él. Todas las pruebas son para pulirnos, para perfeccionarnos, y el proceso es doloroso, pero nunca estamos solos siempre podemos contar con alguien que nos sostenga, nuestro padre siempre pone a alguien que está dispuesto a darnos su apoyo, ¡¿Qué bendición, no?! Saber que no nos deja solos, saber que alguien ora por nosotros.
Es más sencillo siempre ver lo malo de la situación que lo bueno, y ¿Por qué?, porque alguien nos quiere desanimar en nuestro intento por hacer lo bueno, alguien quiere que no pasemos la prueba, alguien sabe el potencial que tenemos y no quiere que lo explotemos.
Pensemos en Job, el de antaño, y su potencial. Dios sabía que era un hombre bueno, sin embargo era necesario que fuera probado para demostrar que era digno de volver a la presencia de Dios y cumplir con la justicia, tal vez no era necesario, pero es parte de venir a este mundo. Por eso Dios permitió a satanás tentarlo, era necesario que él pasara la prueba, y ¡vaya que pruebas!, sin embargo triunfo, perdió mucho, pero después recibió setenta veces siete. Nuestros tiempos no son el tiempo del Señor, ni nuestros pensamientos los Suyos. No entendemos el por qué, pero debemos saber que es por algo aun mas excelente. Es difícil verlo, pero… toma aire amiga, respira, detente un segundo y se feliz, que de eso tu si sabes. Cuentas con el apoyo de Dios, de muchas buenas personas y el mío. Tu potencial es enorme, eres hija de un Rey, eres fuerte, ¡sigue adelante!
Gracias por llegar.